Bienestar emocional en el contexto profesional (parte I)

Bienestar emocional en el contexto profesional

En el bienestar emocional en el contexto profesional y laboral influyen factores externos como el lugar y ambiente de trabajo e internos como por ejemplo el estado de ánimo de cada persona, en un momento dado, entre otros…

Este bienestar emocional en el trabajo también incluye relaciones saludables entre el equipo, así como un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

En este artículo, exploraremos la importancia del bienestar emocional en los equipos de trabajo y cómo cultivar un entorno propicio para ello:

Bienestar emocional en el contexto profesional

Puede que el concepto de bienestar emocional esté ya tan usado para ti que no te despierte el suficiente interés como para seguir leyendo este artículo, puede que una pregunta inicial te haga detenerte a reflexionar unos segundos:

¿Puedes recordar alguna experiencia profesional (una etapa, un momento, una tarea desempeñada) en la que sentiste malestar emocional?

Probablemente aquí compartimos un sí, y ese es el punto en común que nos conecta. La mayoría de las personas hemos vivido en los entornos laborales algún tipo de dificultad que nos ha tocado a nivel emocional.

Y me arriesgo a decir que en un porcentaje bastante alto (fuera de casos complejos donde entran en juego desigualdades estructurales, condiciones inaceptables u otro tipo de discriminaciones laborales) la causa fue que no sabíamos cómo transitar de ese malestar hacia nuestro propio bienestar emocional.

Porque para poder hacer eso necesitamos saber qué es, qué contiene esa experiencia de bienestar. 

Rafael Bisquerra, catedrático de la Universidad de Barcelona, dice que “es la experiencia de emociones de satisfacción, de armonía, equilibrio, sosiego, plenitud, paz interior, felicidad en definitiva. El bienestar emocional es lo más parecido a la felicidad. Pero, a diferencia de la alegría, es algo que hay que construir a través de la introspección, el autoconocimiento, la toma de decisiones sobre nuestras propias actitudes y sobre lo que hacemos con nuestras emociones.”

La definición de Bisquerra también nos lleva a cuestionar el mito construido a partir de la idea forzada de felicidad, porque querer estar siempre bien (sin escuchar ni respetar mi momento emocional) no es generar bienestar; Sino más bien seguir participando en la fiesta social de máscaras y disfraces que sirven para ocultar cómo somos y cómo nos sentimos. 

3 conductas que nos ayudan a destapar el malestar emocional:

Lo que sucede normalmente es que el disfraz también nos limita, porque nos deja poco margen de maniobra para las situaciones diarias de gestión emocional.

Elsa Punset en su libro Brújula para navegantes emocionales describe 3 tipos de respuestas (basadas en los mecanismos de defensa de lucha, huida y parálisis) o conductas que solemos usar cuando no queremos o no sabemos manejar lo que estamos sintiendo porque nos resulta desagradable.  

Contraataque:

¿Te suena esa situación en la que después de un día un poco terrible en el trabajo llegas a casa y a la mínima que alguien te dice algo saltas con una reacción desproporcionada o que no se corresponde con lo que está pasando?

Es una manera muy habitual de contraatacar, a través de esta estrategia tratamos de lanzarle a otra persona lo que estamos sintiendo porque no somos capaces de hacernos responsables de ello.

Existen formas más o menos sutiles de llevar a cabo esta defensa, desde una respuesta subiendo el tono, hasta el uso de la ironía para desahogar el malestar emocional que no sabemos cómo sacar de forma sana.

bienestar emocional en el trabajo

Evasión:

En la era de la dispersión tenemos a nuestro alcance muchas oportunidades para intentar no sentir lo que estamos sintiendo y ocupar nuestro tiempo y nuestra energía en otras cosas. Por ejemplo: consumir (productos, ocio, relaciones, rrss) y producir desde el piloto automático son algunas de ellas.

A veces nos autoengañamos llenando la agenda de planes y propósitos para mantenernos ocupados/as y así no tener tiempo de abordar la incomodidad emocional.

Resignación:

La resignación tiene mucho que ver con quedarme en la queja: ¿conoces a alguna persona que vive desde la queja crónica?

El impacto de esta acción repetida que hacemos desde nuestra parte mental y racional es que vamos paralizando o minimizando nuestra capacidad de sentir y de conectar con el dolor, sí, detrás de esa queja lo que solemos encontrar es de nuevo malestar emocional.

La resignación nos lleva además a la confusión de que “ya no hay nada que hacer”, pero a diferencia de la aceptación, internamente no estamos en paz con lo que sucede, aún no hemos podido gestionarlo a nivel emocional.

bienestar emocional en los equipos

Las 3 estrategias tienen algunos puntos en común:

-En primer lugar son las respuestas adaptativas (nos permiten funcionar, seguir adelante) que hasta ahora mejor nos han funcionado, muy probablemente las hemos aprendido por imitación y modelaje del entorno familiar y social. Y probablemente seguiremos teniendo que usarlas en ocasiones, porque es lo mejor que sabemos hacer. 

-En caso de que yo contraataque, me evada o me resigne, la emoción seguirá ahí esperando a ser realmente acompañada. En los 3 casos la respuesta dificulta enormemente que las emociones puedan ser transitadas y que podamos recuperar un estado de regulación emocional

-Cada persona tiene una tendencia que ha ido desarrollando para usar un tipo de estrategia más que otra, pero también depende mucho de cada situación, lo interesante es ver cuál de ellas se activa en ti en un momento concreto.

Por ejemplo, cuando en el equipo tenemos un desencuentro de opiniones ¿suelo mirar para otro lado (evasión), asumo que “las cosas son así” pero por dentro tengo algo de resentimiento (resignación), o a la mínima oportunidad utilizo otro tema para echar en cara a mi compañero algo que me ha sentado mal (contraataque)?. 

Conclusiones:

Para salir de estas estrategias necesitamos encontrar otras nuevas, porque los circuitos cerebrales funcionan desde la sustitución de una respuesta por otra.

Nuestro cerebro está muy poco preparado para sostener el vacío o la incertidumbre de no saber qué hacer ante una situación similar, por eso es clave tener nuevos aprendizajes que nos ayuden a generar experiencias de bienestar emocional … y esto es lo que abordaremos en la próxima parte del artículo. 

Mientras tanto, si necesitas trabajar el bienestar emocional de tu empresa, equipo u organización, te podemos ayudar generando canales de comunicación emocional.

Y puedes descargarte nuestra guía  en la que ofrecemos ideas prácticas para mejorar el bienestar emocional.

 

Forma parte de nuestra comunidad

Y recibe el ebook GRATUITO «Las 3C: claves prácticas para fortalecer equipos» que te ayudará a mejorar vuestro funcionamiento como equipo.

Soy formadora especialista en mindfulness, desarrollo emocional y género. Facilito procesos de equipo para que mejoren poniendo foco en el propósito y en las relaciones.

Territorio emocional tiene como propuesta crear experiencias de aprendizaje que transforman, combinando el desarrollo en competencias socioemocionales, la mirada de género y las herramientas para fortalecer equipos.

Comparte este contenido con tu equipo, amigos o personas que le pueda interesar

Deja un comentario